Con el titular: “Computación espacial: La tecnología que podría revolucionar la interacción entre humanos y máquinas”, el medio El Mercurio abordó características esenciales de esta tecnología, como también cuáles son los desafíos para su implementación y en qué áreas podría ser útil.
En su bajada, se expone: “Esta innovación se caracteriza por proyectar sobre el mundo físico distintos tipos de información digital en complejas capas de visualización pudiendo comprender y responder en tiempo real a requerimientos de los usuarios“.
El medio, agrega que en el año 2003, Simón Greenwood del MIT, acuñó y definió el concepto de Computación espacial como la interacción entre humano y una máquina, en el cual la máquina retiene y manipula datos e información sobre objetos y espacios reales.
En este contexto, académicos UC, fueron consultados en sus roles como científicos e investigadores en el tema.
Al respecto, Andrés Neyem, académico del Departamento Ciencia de la Computación UC e investigador del Centro Nacional de Inteligencia Artificial (Cenia) explicó:
“La verdadera revolución de la computación espacial radica en su capacidad para crear un puente perfecto entre lo digital y lo físico. A diferencia de las tecnologías inmersivas tradicionales, no solo presenta información digital en nuestro campo de visión, sino que permite que esta información com-prenda, responda y se adapte al entorno físico en tiempo real. Los usuarios pueden manipular documentos digitales, visualizar modelos tridimensionales o interactuar con interfaces flotantes, todo ello mientras mantienen plena consciencia y conexión con su entorno real”
¿Cuál es la característica esencial de la Computación espacial, según lo publicado en la nota?
Su capacidad colaborativa. pues la CE, integra en sus operaciones elementos del mundo físico como el lugar, los gestos, las posiciones y las relaciones entre las personas.
Para complementar, el académico del DCC UC, agrega:
Esta tecnología ha mostrado enormes avances gracias a dispositivos pioneros como los HoloLens de Microsoft y los Apple Vision Pro, señala Andrés Neyem, quien relata que dirigió un proyecto de investigación orientado a la industria de la construcción que utilizaba los HoloLens para que los usuarios accedieran a una plataforma de realidad mixta cuyo objetivo era apoyar la toma de decisiones al interior de edificaciones.
De este modo, Neyem, explica cuáles son esas áreas donde se podría implementar esta tecnología y sería útil.
“En la industria manufacturera, esta tecnología podría mejorar los procesos de producción y mantenimiento. Los trabajadores recibirían instrucciones visuales superpues tas sobre equipos reales, reduciendo errores y mejorando la eficiencia. Los ingenieros visualizarían y modificarían diseños en tiempo real, facilitando la detección temprana de problemas. En arquitectura y construcción, ofrecería la capacidad de visualizar modelos 3D a escala real en el mismo espacio físico, mejorando la planificación, la detección de conflictos y apoyando la comunicación entre equipos, reduciendo costos y mejorando la precisión en la ejecución de proyectos”.
PROYECCIONES HACIA EL FUTURO
Sobre cuán cerca está la Computación espacial del día a día de las personas, es la pregunta que queda.
En esta línea, fue consultado Denis Parra, académico UC e investigador Cenia, IMFD & IHeatlh, quien habla sobre un dificultad importante para su desarrollo:
“el hardware aún es caro y voluminoso (gafas o sensores): la adopción masiva se ve dificultada debido a los costos y la falta de aplicaciones concretas para el público general, y se requiere el desarrollo de infraestructura, como sensores en ciudades o dispositivos personales más accesibles. Mi expectativa es que aún faltan entre 6 y 10 años para que alcance un nivel de desarrollo que permita una mayor adopción y uso“.
Por último, cómo lo ve Andres Neyem en el futuro e implementación: “estaríamos en una fase de transición significativa entre la promesa tecnológica y su implementación práctica: si bien existe una brecha, se están produciendo avances concretos y significativos. Pero concuerda con Parra en que hay desafíos que obstaculizan la adopción masiva, como el costo de los dispositivos, las necesidades de procesamiento intensivo de información y el tiempo y recurso significativos que requiere el desarrollo de aplicaciones prácticas. Esta evolución, no obstante, sigue un patrón similar al de otras soluciones transformadoras: comienza en sectores de alto valor antes de expandirse a innovaciones. Es importante tener expectativas realistas mientras se reconoce el potencial transformador de esta tecnología a largo plazo“.
A continuación, te dejamos la nota originalmente publicada por El Mercurio:
